carta a papa

Querido PADRE:             Como vez, los regalos que intento darte, son en cuotas, a medida que me animo y me permito superar prejuicios que tengo, sobre como puede caerte a vos. He quedado con mas ganas de darte o decirte algo mas actual , que la canción “Mi Viejo” porque ella hace mucho que la escuche por primera vez  aunque si fue inmediato  como vino tu imagen a mi cabeza. Solo se que estos momentos como vos digites,( habías leído en el diario) que a esta edad hacemos balances de lo que ha sido nuestra vida. Y bueno yo no escapo a eso y dentro de los balances que he hecho es “Yo como padre” y las cosas que puedo influir positiva o negativamente en mis hijos; Y la referencia como padre que mas Viví, no hay vuelta  eres vos. Y he descubierto que todas los elementos que me distes puédanse ver negativos o positivos todas me sirvieron. Quisiera contarte y demostrarte este descubrimiento. Me hizo muy bien el que tuvieras una cierta debilidad en un principio por mi , frente a mis hermanos a pesar de los celos que supongo esto habría despertado, y la gran responsabilidad que eso acarreaba, realizando tareas o actividades que quizás no me agradaran, pero sin dudas esas decisiones me foguearon y me pusieron a prueba, fortaleciéndome muchísimo. El hacerme valorar el trabajo y su fruto como cuando NO inauguraste el Agua de tu local hasta que llegue Yo, ya que había colaborado en su instalación. Y que todo cuesta como eran cobrar las cuentas, que me mandabas a cobrar (Mesón y Martirena etc.) El sentirme protegido cuando le paraste el carro a “Fito” por hacerme la broma de bajarme los pantalones en público, cuando era pequeño. La hombría de tener la debilidad de irme a buscar  a los tres días luego de haberme echado de casa por boludear. De buscar tomar fuerzas con la desinhibición que trae el alcohol llevándome a desafiar la correntada de lo que la gente quería y su cimbronazo que me devolvió a la vida al dejarlo, como bien me demostraste que se podía. En no perder la dignidad y saber que siempre valgo, aunque no tenga un mango en el bolsillo, como vos lo supiste demostrar en periodos de vacas flacas. Me enseñaste que lo que se piensa y dice no siempre es lo que el corazón manda, como lo era cuando hablabas de los negros y siempre respetaste y quisiste al negro “José”. Aprendí del miedo esa señal de alarma cuando la velocidad de crecimiento es muy elevada, o que te limita y no te deja tirarte a aguas que no sabes nadar, y teniendo una luz prendidas en momentos de oscuridad. Aprendí de tus pocos pero fuertes amigos “Fortunato” y el doctor “Rossi “que  son los que se comparten nuestras intimidades y están cuando lo requerimos sintiendo que no es molestia que es natural, que se da en doble dirección con una fluidez armoniosa sin medida pendular. De la exigencia , descubrí que puedo ser paciente conmigo y tolerante y de la dureza que esta duele pero es pura y es la que nos ilumina. De tu desconfianza en los demás me mostraste que la verdad y la confianza esta en nosotros mismos que es el lugar donde se encuentra la mas pura verdad, esa verdad que hace que el miedo se retire lentamente y nazca una sabiduría, insospechada y lo mas lindo y bello es que se descubre un amor, que es atrapante, rompe barreras, muy alejado del  amor de mercado que conocemos. Esa verdad con MAYUSCULA que solo uno en lo mas intimo de cada uno de sus células, lo siente como verdadero, implacable, pura, inobjetable, tierna, omnipotente, esa verdad , que la veo tenue, pero la veo de la mano amorosa de un hermano del alma que me distes, que no intenta convencer, que no empuja solo me toma y me levanta cuando lo necesito y me muestra esa luz lentamente para que no me encandile, y por fin me siento que estoy llegando a casa , a dormir a los pies de tu cama como cuando era niño, trayéndome una paz y felicidad, donde todos damos sin pedir nada a cambio, solo damos porque esta en nosotros dar, porque es nuestra esencia dar, es lo mas sublime ya que me podré sentar a descansar, que el camino emprendido hace mucho tiempo llega a su final y que no habrá mas sufrimiento, solo ayudar a otros que lo alcancen, que despierten y que lo vean, que esta ahí, que estamos ahí y que este momento lo buscamos toda la vida, y cuando con tu memoria prodigiosa recuerdas  mi vida, veo que siempre estuviste allí aunque no se viera. Quizás estas palabras te suenen a locura pero tengo seguridad que no lo estoy, como así tengo la plena seguridad que te amo pues al escribir estas palabras se estremecieron mis entrañas , retorciéndose por su pureza . Un abrazo que intenta fundirse contigo para siempre  de   tu Hijo CHELO